El periodo histórico que abarca desde la
Revolución francesa hasta nuestros días recibe el nombre de Edad
Contemporánea. Este periodo lleva, por tanto un total de 224 años
(desde 1789 hasta el actual año 2013).
Esta época se
caracteriza por un gran crecimiento en los países desarrollados, algo que el
ser humano nunca se podría haber imaginado, una época en la que el consumismo
es tan elevado que da lugar a aumentar diariamente las diferencias entre los
llamados países ricos y países tercermundistas.
A lo largo de
este período cabe destacar una serie de acontecimientos clave para, así, llegar
a entender nuestra situación actual:
1.
Qué
era el Antiguo Régimen.
Durante los
siglos XVII y XVII las sociedades europeas contaban con unas características políticas,
económicas, jurídicas y sociales que en su conjunto se hacen llamar Antiguo régimen, dentro del cual hay
que destacar el poder del que disfrutaron las monarquías. El rey era la figura
de autoridad y su poder era casi absoluto, ya que decía que había sido nombrado
por Dios, lo cual recibió el nombre de absolutismo
monárquico. En esta época es necesario destacar que se gastó mucho dinero a
través de guerras, costosos lujos para que los reyes mostraran su poder,
mantener al clero y a la nobleza como grupo privilegiado… todo pagado a través
de impuestos del estado llano. La situación era insostenible.
2.
El
periodo de la Ilustración.
A lo largo
del siglo XVIII se inició un movimiento intelectual llamado Ilustración, el cual se extendió por
toda Europa. Este movimiento marca la transición entre la Edad Moderna y la
Edad Contemporánea, ya que cuestiona todo en lo que se fundamentaba el antiguo
régimen e inició un cambio en la forma de gobernar. A esto hay que añadirle un
amplio crecimiento económico. La ilustración defendía la fe absoluta en la
razón y entre sus principios se encontraban la igualdad, el gobierno representativo
o la educación para alcanzar el progreso. Algunos de estos ilustrados fueron
Montesquieu, Voltaire y Rousseau. Dentro de este período, concretamente en
1751, se publica La enciclopedia, la cual pretendía recoger todo el saber de su
tiempo y divulgó nuevos conocimientos, criticando las instituciones en nombre
de la razón y de la humanidad. Algunos reyes intentaron gobernar de acuerdo con
los principios de la ilustración, llamado despotismo
ilustrado, pero no lo consiguieron.
3.
La Revolución
Francesa
Es la Revolución Francesa la que marca el
inicio de la Edad Contemporánea debido a su lucha por conseguir mayores niveles
de libertad en 1789. Esta revolución lucho para luchar contra las injusticias y
acabar con el Antiguo Régimen. Esto fue impulsado dado que la burguesía aunque
había ido enriqueciéndose nunca llegaba a tener el prestigio del clero y la
nobleza, lo cual hizo que fueran poco a poco adquiriendo las ideas ilustradas.
Las clases trabajadoras, por su parte, estaban muy descontentas ante la
situación en que se encontraban. A todo
esto se le unía que Francia estaba pasando por una fuerte crisis económica.
Finalmente, al ver el nuevo modelo de organización de Estados Unidos, la gente
empezó a cuestionarse la monarquía absoluta del rey en ese momento, Luis XVI.
El tercer
estado, ante las diferencias con los demás grupos de la sociedad, decidió crear
una Asamblea Nacional el 20 de julio
de 1789, la cual pasó a ser el 9 de julio constituyente. Esta asamblea inició
el proceso de transformar a Francia en un sistema liberal. Crearon la “Declaración
de los derechos del hombre y del ciudadano” y lucharon frente al poder absoluto
del rey con un Estado liberal y laico, fundado en la igualdad ciudadana y con
leyes basadas en la razón.
En 1799,
Francia sufre un golpe de Estado a manos de Napoleón Bonaparte. Este golpista
tiene como objetivo evitar volver al absolutismo y mantener lo que había
conseguido hasta el momento. Las tropas de Napoleón se extendieron por toda
Europa, pero tras caer derrotado en 1815 en la Batalla de Waterloo, las potencias absolutistas vencedoras
intentaron restablecer el absolutismo monárquico. Pero las ideas de la
Revolución Francesa estaban muy asentadas
4.
La
revolución industrial
Este período comienza
a finales del S.XVIII y está marcado por la creación de la máquina de vapor.
Esta revolución se caracteriza por la maquinización del trabajo, es decir, lo
que antes se hacía de forma manual ahora es tarea es tarea de las máquinas, las
cuales se encuentran en fábricas. Pasando, por tanto de una economía
predominantemente agraria a una economía industrial.
La revolución
industrial dio lugar a una revolución
demográfica, ya que la higiene y medicina iban evolucionando y al mismo
tiempo se había aumentado la cantidad de alimentos, cosa que ayudaba a luchar
contra las diversas epidemias y enfermedades. Esto dio lugar a una disminución
de la mortalidad y al aumento de la esperanza de vida.
4.1. Capitalismo
Inglaterra fue
la que se puso a la cabeza en este proceso de industrialización, y fue ella la
que creó un nuevo sistema económico: el capitalismo,
basado en la propiedad privada y en la libre iniciativa. Uno de los
defensores de este nuevo sistema económico fue Adam Smith.
4.2. La
clase obrera y la industrialización.
La
industrialización hizo que los ricos fueran más ricos y los pobres más pobres,
ya que ahora, se necesitaban menos hombres para controlar la productividad, e
incluso los sustituían por mujeres o niños con salarios más bajos. Esto llevo a
los trabajadores a reunirse para reivindicar sus derechos creando diversos
sindicatos y asociaciones en los cuales denunciaban largas jornadas de trabajo,
condiciones inhumanas o salarios insuficientes para la supervivencia de las
familias.
Ante el poco
caso recibido, muchos obreros emprendieron sus propias luchas y otros crearon
organizaciones para ayudarse entre ellos. Más adelante las huelgas se hicieron
frecuentes. Finalmente, en el siglo XIX, obreros de todo el mundo unieron
fuerzas para crear una revolución obrera, lo que dio lugar a la creación de la Asociación Internacional de
Trabajadores. Más adelante se crearon los partidos políticos obreros para
participar en las elecciones.