lunes, 20 de mayo de 2013

Tema 10: LA EDAD CONTEMPORÁNEA






El periodo histórico que abarca desde la Revolución francesa hasta nuestros días recibe el nombre de Edad Contemporánea. Este periodo lleva, por tanto un total de 224 años (desde 1789 hasta el actual año 2013).

Esta época se caracteriza por un gran crecimiento en los países desarrollados, algo que el ser humano nunca se podría haber imaginado, una época en la que el consumismo es tan elevado que da lugar a aumentar diariamente las diferencias entre los llamados países ricos y países tercermundistas.

A lo largo de este período cabe destacar una serie de acontecimientos clave para, así, llegar a entender nuestra situación actual:


1.                  Qué era el Antiguo Régimen.
Durante los siglos XVII y XVII las sociedades europeas contaban con unas características políticas, económicas, jurídicas y sociales que en su conjunto se hacen llamar Antiguo régimen, dentro del cual hay que destacar el poder del que disfrutaron las monarquías. El rey era la figura de autoridad y su poder era casi absoluto, ya que decía que había sido nombrado por Dios, lo cual recibió el nombre de absolutismo monárquico. En esta época es necesario destacar que se gastó mucho dinero a través de guerras, costosos lujos para que los reyes mostraran su poder, mantener al clero y a la nobleza como grupo privilegiado… todo pagado a través de impuestos del estado llano. La situación era insostenible.




2.                  El periodo de la Ilustración.
A lo largo del siglo XVIII se inició un movimiento intelectual llamado Ilustración, el cual se extendió por toda Europa. Este movimiento marca la transición entre la Edad Moderna y la Edad Contemporánea, ya que cuestiona todo en lo que se fundamentaba el antiguo régimen e inició un cambio en la forma de gobernar. A esto hay que añadirle un amplio crecimiento económico. La ilustración defendía la fe absoluta en la razón y entre sus principios se encontraban la igualdad, el gobierno representativo o la educación para alcanzar el progreso. Algunos de estos ilustrados fueron Montesquieu, Voltaire y Rousseau. Dentro de este período, concretamente en 1751, se publica La enciclopedia, la cual pretendía recoger todo el saber de su tiempo y divulgó nuevos conocimientos, criticando las instituciones en nombre de la razón y de la humanidad. Algunos reyes intentaron gobernar de acuerdo con los principios de la ilustración, llamado despotismo ilustrado, pero no lo consiguieron.



3.                  La Revolución Francesa
Es la Revolución Francesa la que marca el inicio de la Edad Contemporánea debido a su lucha por conseguir mayores niveles de libertad en 1789. Esta revolución lucho para luchar contra las injusticias y acabar con el Antiguo Régimen. Esto fue impulsado dado que la burguesía aunque había ido enriqueciéndose nunca llegaba a tener el prestigio del clero y la nobleza, lo cual hizo que fueran poco a poco adquiriendo las ideas ilustradas. Las clases trabajadoras, por su parte, estaban muy descontentas ante la situación en que se encontraban.  A todo esto se le unía que Francia estaba pasando por una fuerte crisis económica. Finalmente, al ver el nuevo modelo de organización de Estados Unidos, la gente empezó a cuestionarse la monarquía absoluta del rey en ese momento, Luis XVI.

El tercer estado, ante las diferencias con los demás grupos de la sociedad, decidió crear una Asamblea Nacional el 20 de julio de 1789, la cual pasó a ser el 9 de julio constituyente. Esta asamblea inició el proceso de transformar a Francia en un sistema liberal. Crearon la “Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano” y lucharon frente al poder absoluto del rey con un Estado liberal y laico, fundado en la igualdad ciudadana y con leyes basadas en la razón.

                      3.1. Napoleón Bonaparte.
En 1799, Francia sufre un golpe de Estado a manos de Napoleón Bonaparte. Este golpista tiene como objetivo evitar volver al absolutismo y mantener lo que había conseguido hasta el momento. Las tropas de Napoleón se extendieron por toda Europa, pero tras caer derrotado en 1815 en la Batalla de Waterloo, las potencias absolutistas vencedoras intentaron restablecer el absolutismo monárquico. Pero las ideas de la Revolución Francesa estaban muy asentadas




      4.       La revolución industrial 
 
Este período comienza a finales del S.XVIII y está marcado por la creación de la máquina de vapor. Esta revolución se caracteriza por la maquinización del trabajo, es decir, lo que antes se hacía de forma manual ahora es tarea es tarea de las máquinas, las cuales se encuentran en fábricas. Pasando, por tanto de una economía predominantemente agraria a una economía industrial.
La revolución industrial dio lugar a una revolución demográfica, ya que la higiene y medicina iban evolucionando y al mismo tiempo se había aumentado la cantidad de alimentos, cosa que ayudaba a luchar contra las diversas epidemias y enfermedades. Esto dio lugar a una disminución de la mortalidad y al aumento de la esperanza de vida.



4.1. Capitalismo
Inglaterra fue la que se puso a la cabeza en este proceso de industrialización, y fue ella la que creó un nuevo sistema económico: el capitalismo, basado en la propiedad privada y en la libre iniciativa. Uno de los defensores de este nuevo sistema económico fue Adam Smith.

4.2. La clase obrera y la industrialización.

La industrialización hizo que los ricos fueran más ricos y los pobres más pobres, ya que ahora, se necesitaban menos hombres para controlar la productividad, e incluso los sustituían por mujeres o niños con salarios más bajos. Esto llevo a los trabajadores a reunirse para reivindicar sus derechos creando diversos sindicatos y asociaciones en los cuales denunciaban largas jornadas de trabajo, condiciones inhumanas o salarios insuficientes para la supervivencia de las familias.
Ante el poco caso recibido, muchos obreros emprendieron sus propias luchas y otros crearon organizaciones para ayudarse entre ellos. Más adelante las huelgas se hicieron frecuentes. Finalmente, en el siglo XIX, obreros de todo el mundo unieron fuerzas para crear una revolución obrera, lo que dio lugar a la creación de la Asociación Internacional de Trabajadores. Más adelante se crearon los partidos políticos obreros para participar en las elecciones.




domingo, 19 de mayo de 2013

EL SIGLO XX. Introducción y contexto (1), Belle èpoque (2) y La “Paz Armada” (3).



1. Introducción y contexto 

El siglo XX se inició en el año 1901 y terminó en el año 2000. Fue el último siglo del II milenio. Se caracterizó por los avances de la tecnología; medicina y ciencia en general; fin de la esclavitud en los llamados países desarrollados; liberación de la mujer en la mayor parte de los países; pero también por crisis y despotismos humanos en forma de regímenes totalitarios, que causaron efectos tales como las Guerras Mundiales; el genocidio y el etnocidio, las políticas de exclusión social y la generalización del desempleo y de la pobreza. Como consecuencia, se profundizaron las desigualdades en cuanto al desarrollo social, económico y tecnológico y en cuanto a la distribución de la riqueza entre los países, y las grandes diferencias en la calidad de vida de los habitantes de las distintas regiones del mundo. En los últimos años del siglo, especialmente a partir de 1989-1991 con el derrumbe de los regímenes colectivistas de Europa, comenzó el fenómeno llamado globalización. 



Huella del astronauta Buzz Aldrin en la Luna. Durante el siglo XX dio comienzo la exploración espacial. En 1969 un ser humano pisó el primer cuerpo celeste aparte de la Tierra, la Luna.




2. Belle èpoque 

Hacia 1900 se vive una auténtica locura de progreso en las sociedades occidentales. Se produce un fuerte avance en el desarrollo de la capacidad intelectiva y creadora en medicina, ciencia y tecnología. Además, gracias a la segunda revolución industrial, nace el ferrocarril, y el automóvil ocupa un lugar señalado en la sociedad, desarrollándose así un optimismo y euforia en el ocio. Este periodo de comienzos del siglo recibió el nombre de Belle Èpoque y finalizó hacia 1914 tras la Primera Guerra Mundial. 






3. La “Paz Armada” 

La “Paz armada” (1871-1914) fue un periodo de la historia política de Europa que se caracteriza por el fuerte desarrollo de la industria y por la creciente tensión en las relaciones internacionales. Fue una de las causas más notorias de la Primera Guerra Mundial: las continuas tensiones entre Estados a causa de conflictos nacionalistas e imperialistas dieron lugar a que cada Estado destinara gran cantidad del capital estatal a la inversión de la industria de armamento y al fomento del ejército. Todo este excesivo gasto militar desembocaría a la larga en quiebras nacionales. 

Entre 1870 y 1872 se produjo una guerra entre Francia y Prusia, donde la derrota de los franceses supuso la pérdida de los territorios de Alsacia y Lorena. Este hecho, unido a la formación del imperio alemán en 1871, marcó el inicio de una etapa de tensiones en las relaciones entre las principales potencias europeas. 



Por otro lado, uno de los enfrentamientos más significativos de dicha época, fue la Guerra Ruso-Japonesa en 1905. Donde la victoria de Japón provocó un tremendo estupor en el mundo occidental y supuso un cambio definitivo en el equilibrio mundial, que hasta entonces había sido europeo-centrista. 

Por último, además, el colonialismo provocó un sinfín de fricciones entre diferentes potencias. El colonialismo europeo fue un movimiento que consistió en que los países europeos conquistaran otros continentes de forma muy rápida por causas principalmente económicas, políticas y geoestratégicas. Algunos países colonialistas en dichos tiempos fueron Bélgica, Francia, Reino Unido o España.

EL SIGLO XX. 4. La primera Guerra Mundial


En 1914, el mundo se vio envuelto en la más cruenta y dramática de las guerras conocidas hasta entonces. Las razones profundas que desencadenaron una conflagración de tal magnitud hay que buscarlas, como hemos vito anteriormente, en los acontecimientos y circunstancias que se venían sucediendo desde el último tercio del siglo XIX. 



4.1. Factores que pudieron provocar la Primera Guerra Mundial 

4.1.1 Democracia contra antiguo régimen

En la Gran Guerra se enfrentaron dos bloques a los que pertenecían los siguientes países: 





Si observamos estos dos bloques, podremos advertir lo siguiente: todos los países aliados poseían regímenes parlamentarios. En estos países desde hacía tiempo había acabado el antiguo régimen. La única excepción –debida a circunstancias que enseguida veremos- era Rusia, un gran imperio en el que la nobleza era aún enormemente poderosa y controlaba toda la tierra. Sin embargo, pocos años antes, en Rusia había habido una revolución y se había instaurado un régimen parlamentario, aunque muy conservador: eso sin duda unió lo suficiente a Rusia con sus futuros aliados, Francia e Inglaterra. 



Por el contrario, en el otro bloque se encontraban los imperios alemán, austríaco y turco, imperios donde casi existía aún el absolutismo, sociedades muy agrícolas, donde la nobleza seguía dominando y donde había poca o casi ninguna industrialización y burguesía. Desde finales del siglo XIX Francia e Inglaterra se habían ido acercando y lo mismo habían hecho Austria y Alemania: cada país se alió a aquél que tenía un régimen lo más parecido al suyo propio. 


Así, hoy se suele decir que la Primera Guerra Mundial fue, en realidad, una lucha entre democracia y absolutismo, y que sirvió para barrer los últimos restos del antiguo régimen, que aún eran poderosos en el este de Europa. Los países demócratas fueron los ganadores y, al acabar la guerra, el mundo se habría transformado por completo. 

4.1.2 Rivalidad Económica 

Durante todo el siglo XIX Francia e Inglaterra habían sido los países más ricos y poderosos de toda Europa. Pero a partir de la Unificación, Alemania se industrializó rápidamente y llegó a convertirse en el principal rival de franceses e ingleses. Así, estos dos países eran bastante hostiles a Alemania y, a la vez, estaban cada vez más unidos entre sí. En parte, la Primera Guerra Mundial tuvo como causa las rivalidades económicas: la burguesía de cada país necesitaba cada vez más espacio para invertir sus capitales y, lógicamente, chocaba con otras burguesías extranjeras. Ante eso, el extranjero se convertía inmediatamente en un posible enemigo. 

4. 1.3 Nacionalismo fanático. 


En esta época el nacionalismo había llegado a ser una ideología fanática, ultraconservadora y radical. Se daba en casi todos los países europeos y contribuyó, sin duda, a que las tensiones fueran cada vez mayores. 



4.2 Causas directas de la Guerra. 



Los franceses contra Alemania: desde 1872 los franceses odiaban a Alemania. Bismarck les había derrotado y les había arrebatado dos regiones de su territorio: Alsacia y Lorena. Francia quería recuperar estos territorios como fuera, por las buenas o por las malas. 



Los ingleses contra Alemania: Inglaterra era, posiblemente, el país que más estaba sufriendo la competencia económica de los alemanes. Por eso su enemistad con este país era cada vez mayor. Por si fuera poco, desde 1898 los alemanes estaban empezando a construir una poderosa marina de guerra. Eso les llegó al alma a los ingleses, que desde hacía siglos tenían la mejor flota de toda Europa. Todo eso hizo que los ingleses se fueran acercando más a Francia para hacer frente al enemigo común que era Alemania. 



La cuestión de Marruecos. Gracias a la ayuda inglesa, los franceses se iban apoderando cada vez más de este territorio. Eso no gustaba a los alemanes, entre otras cosas, porque veían cada vez más unidos a sus enemigos. Así, Alemania decidió actuar. Invadió el puerto marroquí de Agadir y declaró que no pensaba retirar sus tropas de allí a menos que Francia entregara a Alemania el Congo francés. La cosa se solucionó obteniendo los alemanes algunas posesiones bastante insignificantes en África. Franceses e ingleses se unieron todavía más y el odio de Francia hacia Alemania se hizo aún mayor. 

La complicada situación de los Balcanes: he aquí una de las cuestiones fundamentales para entender la Gran Guerra. 

Al norte de Grecia vivían y siguen viviendo una serie de pueblos conocidos como eslavos del sur o yugoslavos (eslovenos, croatas, serbios, bosnios, macedonios y montenegrinos). La mayoría de estos pueblos pertenecía al Imperio Turco. La excepción eran los croatas y eslovenos, que pertenecían al Imperio Austríaco. El único país que en esta época tenía independencia era Serbia. Como es lógico, todos estos pueblos querían independizarse de sus respectivos imperios, pues en esta época los ideales nacionalistas e independentistas gozaban, como ya sabemos, de gran importancia. Lo cierto es que en esta zona existía y sigue existiendo hoy un nacionalismo fanático contra los turcos y los austríacos. Serbia siempre apoyó la independencia de estos pueblos, pero era un país pequeño y necesitaba encontrar un aliado. 


Este aliado acabó siendo Rusia por una serie de razones: 
  •  Los rusos son también de raza eslava y, por un motivo puramente sentimental, desean ayudar a sus hermanos los yugoslavos. 
  • El Imperio Turco siempre ha sido un fuerte rival de Rusia. Además, rusos y turcos se han enfrentado ya varias veces en el siglo XIX (Guerra de Crimea). 
  • Las relaciones entre Rusia y Austria son igual de malas: ambos quieren controlar Polonia, por ejemplo. Están demasiado cerca el uno del otro: la típica enemistad entre vecinos. 

Las Guerras Balcánicas: por si fuera poco, pronto los Balcanes se ven envueltos en varias guerras.

  • En 1908 Austria ataca a uno de los territorios yugoslavos: Bosnia Herzegovina. Esta zona, aunque en teoría pertenecía a los turcos, en la práctica gozaba de una amplia autonomía. Ahora los austríacos se la anexionan a su imperio. Naturalmente, Rusia pone el grito en el cielo y está a punto de llegar a una guerra con Austria. En este momento podría haberse producido la guerra mundial pero… Francia e Inglaterra (que desde hacía tiempo eran amigas de Rusia) decidieron inhibirse, es decir, se echaron atrás y prefirieron no respaldar a Rusia precisamente por miedo a precipitar la guerra. Aunque todo se solucionó por la vía pacífica, el odio entre rusos y austríacos fue a más. En cuanto a los turcos, en esta época eran ya demasiado débiles como para hacer valer sus intereses. Al final Bosnia-Herzegovina siguió en manos de Austria. 
  •  En 1912 hay otra guerra: la Primera Guerra Balcánica La mayor parte de Yugoslavia se halla en poder del Imperio Turco. Pero es un imperio muy débil y se le puede derrotar fácilmente. Serbia se da cuenta de eso y –apoyado por Grecia y Bulgaria-declara la guerra a los turcos. El conflicto dura sólo unos meses y ganan los serbios: así, Albania se declara independiente y Serbia logra ampliar mucho sus territorios. Aunque Rusia no ha participado en la guerra sí ha ayudado indirectamente a sus amigos los serbios. Por otra parte, Serbia es ahora un país mucho más grande y fuerte. Austria le teme, desea verle hundido. La enemistad entre ambos es cada vez mayor. 
El último conflicto y el inicio de la guerra. A consecuencia de todo lo dicho anteriormente, los serbios desean desestabilizar como sea al Imperio Austríaco. Para ello utilizan terroristas. El 28 de junio de 1914 el archiduque Francisco Fernando, heredero del Imperio Austríaco, visita la ciudad bosnia Sarajevo: a decir verdad, se la está jugando, ya que visita un territorio invadido por la fuerza, donde la familia real austríaca no es precisamente muy querida. Cuando su coche circula por una de las calles principales de la ciudad, un terrorista dispara contra el príncipe, que muere poco después. El gobierno de Austria sabe que detrás de este asesinato está Serbia. Hay que hundir como sea a este país, nido de terroristas. Rápidamente, Austria exige a Serbia que entregue a los culpables, pero Serbia… consulta a su amiga Rusia y, con el apoyo de ésta, decide rechazar el ultimátum de los austríacos: no hay ningún culpable a quien entregar. Entonces Austria y su fiel amiga, Alemania declaran la guerra a Serbia y a Rusia. Como Inglaterra y Francia son desde hace tiempo amigas de Rusia, a los pocos días le declaran también la guerra Austria y a Alemania. Como se trata de grandes imperios, todas las colonias participan también en el conflicto y éste acaba siendo una guerra mundial. Pero de momento Estados Unidos se declara neutral.



4.3 La guerra. Contendientes y armamento.

A lo largo del conflicto, todos los contendientes tuvieron que hacer frente a un duro problema: los campesinos tenían que ir a la guerra y, en consecuencia, acabó habiendo un fuerte déficit de alimentos. Así, no quedaba otra solución que comprar comida al exterior, aunque eso fuera mucho más caro. También se suele decir que la verdadera liberación de la mujer vino con la Primera Guerra Mundial. Ahora a las mujeres se las necesitaba para trabajar en las fábricas y en todo lo demás, porque los hombres estaban en la guerra. Esa situación liberó a las mujeres del hogar e hizo que se las empezara a considerar iguales al hombre. 



En principio, Alemania y Austria eran los países que mejor se prepararon para la guerra, aunque los aliados tenían mayor población y mejor flota. Sin embargo, eran más débiles porque, en principio, estuvieron peor organizados. Inglaterra, por ejemplo, no tenía suficientes soldados porque en este país no había servicio militar obligatorio. En cuanto a Francia, era un país menos industrializado y disponía de armamento menos moderno.





La guerra supuso gran cantidad de innovaciones en el armamento: fusiles automáticos, ametralladoras, gases asfixiantes y máscaras antigás. También aparecieron en esta época los primeros aviones y los zeppelines alemanes, así como los primeros submarinos y tanques: con la Primera Guerra Mundial asistimos ya a la segunda revolución industrial. 


Esta guerra tuvo una dimensión mucho mayor que la de cualquier otra contienda, pues fue mucho más larga y afectó a los cinco continentes. En principio, se pensó que iba a ser una guerra corta, pero a medida que los meses pasaban, los gobiernos de cada país se dieron cuenta de que había que reorganizar la economía de sus respectivos estados: era necesario producir más armas, municiones y material militar, había que abastecer a los soldados, reparar caminos y viviendas destruidas, etc. Por eso, ahora los gobiernos empezaron a intervenir en la economía como nunca antes lo habían hecho. A pesar de todos estos esfuerzos, siguió habiendo una fuerte escasez de alimentos y, por si fuera poco, apenas se podía comerciar con otros países a causa de la guerra. La falta de medicinas, jabón, y otros artículos igual de necesarios, hizo que la situación fuera aún más difícil. Además, las ciudades grandes solían ser bombardeadas por el enemigo con el fin de minar su moral e impedir el abastecimiento de los soldados. Finalmente, en esta guerra por primera vez los medios de comunicación tuvieron un importante papel. 


4.4 La guerra de movimientos.

1.Los alemanes consideran que Rusia no está aún preparada para la guerra, y que todavía tardará bastante tiempo en estarlo. Por eso se dedican de momento a invadir Francia. Su avance por este país es tan rápido que en pocos meses se encuentran ya muy cerca de París. Pero finalmente son derrotados por los franceses en la Batalla de Marne. Después de esto las tropas germanas se dirigen a los Países Bajos con el fin de lograr, por lo menos, la comunicación por mar. 


2. Mientras tanto, en el este de Europa los alemanes tienen que vérselas con los rusos, que no han tardado en prepararse para la guerra tanto como ellos habían creído. Pronto, los rusos avanzan y tratan de invadir el este de Alemania, pero son derrotados. Sin embargo, sí logran vencer a los alemanes en Polonia y en los Balcanes. 

3.A los pocos meses de haber empezado la guerra, Japón entra en ella al lado de Francia e Inglaterra. Turquía y Bulgaria también entran en la contienda, pero como aliadas de Alemania. 

En definitiva, no parece que las cosas vayan a resolverse pronto: todo indica que la guerra va a ser muy larga. 


4.5 La guerra de posiciones. 

A partir de 1915 empieza a observarse la siguiente posición: los dos bloques enemigos disponen de capacidad militar muy semejante, y el equilibrio de fuerzas es tal que no parece que puedan ganar ni los unos ni los otros. Así, ahora aparece una nueva forma de lucha denominada “guerra de posiciones” y centrada en la trinchera. Esta forma de guerra inmóvil hace que los ejércitos se mantengan durante meses en la misma posición, resistiendo sin apenas avanzar ni retroceder. Ninguno de los dos contendientes obtiene ventaja sobre el otro: los alemanes logran invadir ciertas zonas del Imperio Ruso pero no consiguen que éste se rinda. Más adelante tratan de tomar la ciudad francesa de Verdún, pero después de diez meses luchando en ella, al final no tienen más remedio que retirarse: nada se resuelve, ni a favor de los unos ni de los otros. Parece que la guerra nunca va a terminar. 

En 1915, Italia entra en la guerra a favor de los aliados, que les prometen a cambio el control de ciertos territorios


4.6. La entrada de estados unidos en la guerra. 

En 1917 suceden dos acontecimientos de suma importancia: Rusia se retira de la guerra y Estados Unidos entra en ella a favor de los aliados. Aunque en principio Estados Unidos se había declarado neutral, poco a poco sus relaciones con Alemania fueron siendo peores. Eso se debía a la siguiente cuestión: puesto que Europa estaba en guerra, las fábricas europeas apenas producían más que material de guerra y casi todo lo demás los europeos tenían que comprarlo a Estados Unidos (y a otros países neutrales como España, que sin duda se benefició del conflicto ajeno). El caso es que Estados Unidos estaba obteniendo importantes ganancias gracias a la guerra. Sin embargo, la flota alemana estaba impidiendo por todos los medios que franceses e ingleses comerciaran con América, lo que suponía para los Estados Unidos un serio inconveniente. Así, poco a poco este país se enemistaba cada vez más con Alemania. Por si fuera poco, los alemanes habían conseguido que Méjico entrara en la guerra, prometiendo a este país que, a cambio de su apoyo, Alemania le ayudaría a recuperar regiones que, años antes, Estados Unidos había arrebatado a Méjico. Este hecho y el famoso conflicto del Lusitania hicieron que Estados Unidos acabara entrando en la contienda a favor de los aliados.


A la vez, ese mismo año Rusia se retiró de la guerra. En medio de la contienda, en este país estalló una revolución comunista que, por primera vez en la historia, triunfó. Los “bolcheviques” instauraron en Rusia una dictadura del proletariado que duraría nada menos que setenta y dos años. Pero la revolución trajo consigo una violenta guerra civil. Así, la Rusia comunista, incapaz de luchar en dos frentes a la vez (es decir, contra Alemania y contra los rusos que se oponían al marxismo) no pudo hacer otra cosa que pedir a Alemania la paz y retirarse de la guerra mundial. Los alemanes concedieron esa paz tan necesaria, pero no de forma gratuita: a cambio de poder salir del conflicto, Rusia debía entregar a Alemania una serie de territorios formalizados en la Paz de Brest-Litovsk: Estonia, Letonia, Lituania y parte de Polonia.


Por fin Alemania se veía libre de los rusos y podía dedicarse de lleno a luchar contra franceses e ingleses. Aunque muchos pensaban que la guerra duraría aún bastante tiempo, lo cierto es que la entrada de Estados Unidos había sido algo decisivo, pues ambos bloques estaban ya enormemente desgastados después de cuatro años de lucha. La presencia norteamericana decantó claramente la balanza a favor de los aliados. Así, el 11 de noviembre de 1918 Alemania, agotada después de tanto esfuerzo, declaraba que ya no podía resistir más, firmaba un armisticio y se reconocía vencida. La guerra había terminado pero, como enseguida veremos, la verdadera paz tardaría aún en llegar. 


4.7 Los acuerdos de Versalles. Consecuencias de la guerra. 

En el año 1919 son firmados en París los acuerdos de Versalles. Estos acuerdos suponen, por una parte, grandes cambios territoriales que hacen que las fronteras europeas se modifiquen sustancialmente. A la vez, los tratados suponen una serie de castigos para los países vencidos, y en especial para Alemania.

Cambios en el mapa de Europa.
  • Austria y Hungría se ven separadas. A la vez, el Imperio Austríaco pierde Checoslovaquia, Polonia y Rumanía, que ahora se convierten en países independientes. 
  • Croacia, Eslovenia y Bosnia consiguen también la independencia de Austria y junto con Macedonia y Montenegro, se unen a Serbia. Todos estos territorios forman un único estado: Yugoslavia. 
  • Francia recupera Alsacia y Lorena. 
  • Alemania pierde todas sus colonias, repartidas ahora entre Francia e Inglaterra. 
  • El Imperio Turco pierde toda Palestina, Siria y Arabia; estos territorios quedan repartidos entre Francia e Inglaterra como protectorados. 
  • Italia no consigue Etiopía.
Castigos a Alemania. 

Aunque muchos son los vencidos en esta guerra, Francia, Inglaterra y Estados Unidos consiguen que Alemania sea considerada la máxima culpable de la misma, así como responsable de todos sus daños. Para los alemanes esto supuso una enorme humillación que no estaban dispuestos a olvidar. Aparte de esto, Alemania debía soportar una serie de castigos:

  • Multas de guerra enormes, que acabaron por hundir la economía alemana. 
  • Entregas de carbón y otros minerales a Francia. 
  • Pérdida de algunos territorios fronterizos. 
  • Pérdida de todas sus colonias. 
  • Obligación de reducir su ejército a un mínimo considerado no peligroso. 
  • Obligación de entregar su marina a los aliados (aunque prefirieron hundirla antes que cumplir con esa obligación). 
  • Consideración de “delito de guerra”, cosa que supuso un duro golpe al orgullo alemán. 
  • Obligación de abandonar la monarquía (II Reich) y de convertirse en república. Se les obligó a democratizarse, cosa muy peligrosa puesto que no se obligó a nadie a ser demócrata. Al contrario, para los alemanes la democracia llegó a ser un signo de debilidad y derrota: así, no es extraño que, años después, el nazismo triunfara en Alemania. 

Con todas estas cosas, Alemania vio cómo su economía se hundía; la propia moneda alemana llegó a no valer casi nada. Así, los acuerdos de Versalles no trajeron la tan deseada paz, sino que sembraron aún más la semilla del odio.








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EL SIGLO XX. 5. La revolución rusa (1917-1921)


La revolución rusa fue un movimiento político, proceso revolucionario, que surgió en Rusia en 1917 compuesto por dos fases, la Revolución de febrero y la Revolución de octubre. En este proceso revolucionario, se va a derrocar la monarquía imperial de zar Nicolás II y se va a instaurar el primer gobierno comunista-socialista, culminando con la conformación de la Unión Soviética. 





5.1. La revolución de 1905 

Fruto del malestar que provocó la crisis económica que azotaba Rusia (crisis de subsistencia, desempleo), y el descontento causado por la derrota militar frente a Japón. La mayoría de las fuerzas políticas implicadas no pretendían destruir el zarismo, solicitaban la incorporación de reformas políticas. 

El hecho que desencadena la revolución fue una protesta de unas 200.000 personas que pretenden hacerle llegar una seria de peticiones: convocatoria de una asamblea constituyente, mejoras salariales, jornada de ocho horas, libertad de sindicatos, etc. 

Por respuesta obtuvieron una violenta represión que se saldó con mal de mil manifestantes muertes (“Domingo Sangriento”). Pero, por otro lado, surgieron los primeros soviet (comités de obreros) y el zar dio algunas concesiones. 


5.2. La revolución de febrero de 1917. 


La revolución comenzó tras la manifestación del 23 de febrero en San Petersburgo, cuyo lema se resumía en “paz y pan”. El 25 estalló una huelga general que pronto se extendió a otras ciudades, el 26 se produjeron motines en los cuarteles, las tropas se negaron a disparar contra los huelguistas y se sublevó la guarnición de Moscú, constituyéndose un soviet de soldados, obreros y campesinos. 

Ante la falta de apoyo del ejército el zar abdicó el 3 de marzo, había caído el régimen zarista en Rusia y se había proclama la república. 

El Gobierno Provisional integrado por liberales burgueses y socialistas moderados, tomó las riendas del Estado, intentó gobernar desde premisas moderadas y hacer de Rusia un país democrático al estilo occidental. 

Se tomaron muchas medidas, libertad de expresión, acabó con la policía zarista, pero no logró lo principal: acabar con la guerra y alimentar a la población. 

De ese modo, ante la inestabilidad y las continuas derrotas militares van tomando cada vez más protagonismo. 




5.3. La revolución de octubre de 1917. 

Los Soviet, plañeron la insurrección armada contra el gobierno provisional que se consumó tras el “Asalto al Palacio de Invierno”, el 25 de octubre de 1917. Todos los componentes del Gobierno Provisional fueron detenidos. 

Inmediatamente se constituyó un Consejo de Comisarios del Pueblo, formado por bolcheviques y presidido por Lenin, que sustituyó al gobierno derrocado. Las primeras medidas fueron: 
  • Decreto sobre la tierra: supuso la nacionalización y reparto de los latifundios del Estado, la nobleza y la Iglesia. 
  • Decreto sobre la paz: se formó un armisticio con Alemania. 
  • Decreto sobre las empresas y la banca: el nuevo Estado pasó a controlarlas. Se abolió la propiedad privada. 

La Revolución rusa había triunfado, pero tuvo que hacer frente a una guerra civil que duró hasta 1921 (ejército zarista o blanco contra el ejército rojo o bolchevique). Finalmente, los bolcheviques ganaron y crearon la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas) que existió hasta 1991.






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EL SIGLO XX. 6. El periodo de entreguerras

El periodo de entreguerras se extiende desde el final de la Primera Guerra Mundial hasta el inicio de la Segunda. Es una de las épocas más inestables política y económicamente, tanto en Europa como en Estados Unidos. Esta etapa estuvo marcada por tres hechos cruciales: el crack de la Bolsa de Nueva York, el fascismo italiano y el nacionalsocialismo alemán.




6. 1. El crack de la Bolsa de Nueva York 

Estados Unidos salió muy beneficiado de la Primera Guerra Mundial. Al terminar la guerra, Estados Unidos se había convertido en la primera potencia económica mundial. Su producción agrícola era muy elevada y la industrial representaba el 44,8% de la producción mundial. Además, muchos países de Europa estaban endeudados con Estados Unidos como consecuencia de los préstamos de guerra. Por el contrario, la guerra empobreció a los países europeos. 

De ese modo, el crecimiento americano se prolongó durante los diez años posteriores a la guerra: fue la década de la “prosperidad” y de la consolidación de un modo de vida basado en el consumismo. La expansión de Estados Unidos se basó en la profunda transformación en el proceso de producción de bienes, dominado por la innovación técnica. Se inició la era del consumo de masas y la prosperidad se reflejó en un gran auge de la Bolsa. La euforia bursátil generó una gran burbuja especulativa, es decir, un aumento del valor de las acciones que no era paralelo al aumento de los beneficios de las empresas y muchos inversores solicitaban créditos para comprar acciones. 

Pero la prosperidad no benefició a todos por igual y se produjo una crisis. Los campesinos fueron los primeros perjudicados ya que durante la Guerra Mundial se habían endeudado para adquirir nuevas tierras y máquinas para aumentar la producción. Acabado el conflicto, las exportaciones disminuyeron y el mercado americano no podía absorber toda la producción y en la industria ocurrió algo similar, la producción creció por encima del mercado. La acumulación de stocks provocó el cierre de fabricas y el aumento del paro lo que, a su vez, trajo un mayor descenso del consumo. 

El 24 de octubre de 1929 (“jueves negro”) una gran oleada vendedora afectó a la Bolsa de Nueva York. La gran oferta de acciones hizo que su valor cayera en picado, ocasionando el “crack” bursátil del 29. Muchos inversores se arruinaron y los ciudadanos acudieron a los bancos para retirar su dinero. Éstos tuvieron que cerrar, puesto que el “crack” de la bolsa precipitó la quiebra de muchos bancos. 

En pocos años, se produjo una recesión económica generalizada (Gran Depresión). El consumo disminuyó y muchas fábricas más cerraron aumentando el número de parados. Desde Estados Unidos, la crisis se extendió al resto del mundo. 

En 1932 ganó las elecciones Roosevelt, que proponía un programa para favorecer la recuperación económica del país. Fue el llamado New Deal, que defendía la intervención del Estado para reactivar la Economía. Las medidas económicas que se propusieron fueron ayudas a las empresas, destrucción de los stocks agrícolas acumulados, etc. De ese modo, el estado estableció un control sobre los bancos. Por otro lado, en cuanto a las reformas sociales, se impulsó un gran plan de obras públicas y una política de apoyo a los precios agrícolas, entre otros. 

Así, se produjo un relanzamiento de la economía estadounidense, pero la crisis no se superó hasta el estallido de la Segunda Guerra Mundial. 


6.2. El fascismo italiano 

El fin de la Gran Guerra dejó en Italia graves secuelas humanas y económicas. En el tratado de Londres (1915) se tomaron unos acuerdos que después no se cumplieron para Italia, de ese modo, se extendió la idea de que la participación italiana en la guerra había sido un engaño. Así, el irredentismo (reclamación de los territorios habitados por italianos) fue ganando adeptos. A esta situación se sumó la inestabilidad política: se sucedieron muchos gobiernos diferentes. Por todo ello, la crisis económica generó tensión social. El miedo al estallido de una revolución social empezó a asustar a las clases conservadoras. 

En esta situación de crisis apareció la figura de Mussolini, quien, en 1919, creó los Fasci de combate, los llamados camisas negras, que pretendían frenar al movimiento obrero. 

En 1921, los Fasci se transformaron en el Partido Nacional Fascista. Su programa se basaba en la creación de un Estado fuerte que garantizase la propiedad privada y una apolítica exterior expansionista. Este partido contó con el apoyo de la pequeña burguesía, con la financiación de grandes propietarios agrícolas e industriales y con la tolerancia de la Iglesia Católica y el monarca. 

En las elecciones de 1922, el Partido Fascista consiguió pocos diputados al Parlamento. Pero ese año, con los camisas negras aplastó la huelga de los sindicatos socialistas y anarquistas, y Mussolini exigió al reu que le entregara el gobierno. En octubre de 1922, el monarca le nombró jefe de gobierno. 

Entre 1922 y 1925, Mussolini desarrolló un proceso de restricción de las libertades y persecución de sus adversarios. Después de las elecciones de 1924, Mussolini anunció la instauración de un régimen autoritario. El estado y el partido quedaron identificados. Los partidos políticos fueron prohibidos, sus líderes, perseguidos y encarcelados, y el Parlamento, sustituido por una Cámara de los Fasci. De ese modo, el estado ejercía un fuerte control a través del partido, que dirigía todos los aspectos de la vida social y dominaba los medios de comunicación.




6.3 El nacionalsocialismo alemán. 



Hitler fundó en 1920 el Partido Nacionalista de los Trabajadores de Alemania, del que se erigió líder y al que dotó de una organización paramilitar, las S.A. Su ideología, expresaba desprecio por la democracia y defendía la superioridad de la raza aria y la necesidad de forjar un gran imperio (Reich) que uniese a los pueblos de habla alemana.

Hitler usó una demagogia para cautivar a las clases trabajadoras y las milicias nazis se opusieron violentamente a la república.. 


Cartel nazi dirigido a los trabajadores alemanes

El período 1924-1929 fue de relativa mejora de las condiciones económicas y de estabilidad social. Pero las consecuencias de la crisis de 1929 resultaron duras en Alemania. La retirada del capital americano arrastró bancos a la quiebra, lo que provocó cierre de fábricas, paro y descontento social. El malestar social inclinó a parte de la población hacia propuestas de los partidos extremistas. En las elecciones de 1032, el partido nazi consiguió muchos votos y en 1932 se nombró canciller a Hitler. 

Más adelante, en 1934, los nazis transformaron Alemania en una dictadura. Se disolvieron los partidos y sindicatos, se clausuró el Parlamento y se inició la persecución de los opositores. Sólo quedó autorizado el partido nazi. Desde el punto de vista social, el Estado nazi aspiraba a una cohesión total de la sociedad alemana, basada en la superioridad de la raza aria y la ideología nacionalsocialista. 

En 1933, se crearon campos de concentración para recluir a los opositores y enemigos del Reich. 


Desde el punto de vista económico, el III Reich se propuso promover un relanzamiento que hiciese de Alemania una potencia económica mundial. La política económica nazi respondía a los proyectos militaristas y expansionistas de Hitler. El estado nazi ejerció un fuerte dirigismo económico, que quería conseguir la autarquía económica y convertir a Alemania en un Estado autoeficiente. Reforzó la industria, sobre todo la de armas e inició un ambicioso proyecto de obras públicas. Por otro lado, Hitler inició una política militarista: reforzó el ejército. Se sintió preparado para la construcción de un gran imperio al este de Europa, por ese motivo, “el camino a la Segunda Guerra Mundial estaba preparado”